Expertos de diversos sectores coinciden en señalar que la economía plateada abre un amplio abanico de oportunidades de negocio

Se trata de los  productos y servicios que demanda  el colectivo cada día más numeroso de personas mayores de 65 años.

Expertos en economía y empresa, asuntos europeos y atención a personas mayores han señalado que la economía plateada abre un mundo amplio de oportunidades de negocio.

Así lo han dicho hoy en el transcurso del seminario virtual El “viejo” continente, la “nueva” Europa: retos y oportunidades de la economía plateada" organizado por la FEMPEX,  en colaboración con las Diputaciones de Badajoz y Cáceres, y que forma parte del ciclo de Seminarios sobre Asuntos Europeos 2020. 

El primero en intervenir ha sido Constancio Rodríguez, en representación de la Unión Democrática de Pensionistas, que ha defendido que nuestra sociedad debe cambiar su mirada hacia las personas mayores. “Son consumidoras y eso marcará tendencia económica a corto medio plazo”. Por eso ha sostenido que tenemos que ir más allá del acertado cambio en el modelo de residencias.

En el mundo, ha dicho tiene que haber proveedores fuertes de servicios de proximidad que garanticen la máxima permanencia posible de las personas mayores en sus entornos. “Vivir en nuestros pueblos es hacer felicidad, ha defendido.

Y vinculado a lo anterior ha dicho que los ayuntamientos son claves a la hora de dar respuesta a las nuevas necesidades de la población envejecida.

Por su parte, Ana Vega, directora General de Empresa en la Consejería de Economía, Ciencia y Agenda Digital de la Junta de Extremadura,  ha explicado que la economía plateada, entendida como los servicios y los productos que plantea y demanda  el colectivo de personas mayores de 65 años, supone la tercera economía del mundo. Tanto es así, que “abre un mundo amplio de oportunidades no solo para empresas existentes sino también para otras nuevas”.

Es fundamental, según Vega la participación de la sociedad civil y la colaboración público privada para generar productos y servicios adaptados a ese colectivo, cada vez más importante.

Del mismo modo ha enumerado los sectores en los que a su juicio  hay potencial mercado dada la demanda de los mayores. En esta línea ha hablado de sectores como el deporte, la moda, el turismo, el ocio, las finanzas, etc.

Y es esencial, ha destacado, que "trabajemos juntos", "principalmente en nuestra región", haciendo estructuras empresariales de más dimensión para ser más sostenibles y crecer. Impulsar negocios con visión social  y con la siempre importante colaboración intergeneracional.

Volviendo al territorio, a la relación entre personas mayores y mundo local, ha defendido el papel de los ayuntamientos como la  "mano amiga" que siempre está pendiente de las personas mayores.

Finalmente, Miguel Ángel Martín en representación de la  Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste. ha planteado que la preocupación por el cambio demográfico está muy presente en la agenda europea y extremeña desde hace bastantes años. Y que Europa trabaja con el término economía plateada  desde hace al menos quince años. Por ello ha pedido que “estemos” muy atentos a los estudios y análisis que haga la Comisión Europea al respecto,  a fin de poder coordinarlos con las diferentes políticas territoriales.

Hay que apostar, ha dicho Martín, por ese envejecimiento activo como algo integral,  manteniendo el diálogo con los mayores para que las políticas se adapten a su intereses y demandas.

En otro momento de su intervención ha puesto sobre la mesa los diferentes proyectos que la Fundación Academia Europea ha impulsado y que han tenido como destinatarios a personas mayores

Para finalizar ha dicho que la crisis del COVID 19 ha puesto en el punto de mira a las personas mayores y nos llama “a reforzar el sistema de atención sanitaria y el resto de sistemas de integración”.

De cara al  año 2060, el número de personas mayores de 65 años se va a duplicar en la mayoría de los países del G20 y se triplicará el de mayores de 80, impulsado por las mejoras en la sanidad y una mayor esperanza de vida, que superará los 90 años en muchas economías avanzadas.