La FEMPEX respalda la LOTUS porque responde a las demandas de los municipios y de los ciudadanos
Según el presidente, Francisco Buenavista viene a dinamizar iniciativas económicas o urbanísticas sin penalizar el crecimiento en los pequeños municipios y a luchar contra la despoblación.
El presidente de la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (FEMPEX), Francisco Buenavista García ha dado hoy su “total respaldo” al proyecto de Ordenación Territorial y Urbanística Sostenible de Extremadura (LOTUS). Una norma ha dicho, “adaptada a las necesidades de los Ayuntamientos, y que viene a dinamizar iniciativas económicas o urbanísticas sin penalizar el crecimiento en nuestros pequeños municipios”.
Así lo ha expuesto durante su comparecencia en Comisión parlamentaria dentro del periodo informativo del Proyecto de Ley de Ordenación Territorial y Urbanística Sostenible de Extremadura (LOTUS).
Según el presidente de la FEMPEX, las leyes del suelo pueden ser herramientas muy importantes para la dinamización de la economía y por tanto instrumentos generadores de empleo. Y en este sentido ha dicho que está convencido de que la LOTUS puede “ayudarnos” a luchar contra el despoblamiento, uno de los principales problemas de los municipios de Extremadura.
Entre los aspectos a destacar de la norma ha puesto en valor asuntos como la adaptación de los requisitos para edificar en suelo no urbanizable, una interpretación más racional y abierta de los usos que pueden desarrollarse en suelo rústico, modificaciones en las cesiones obligatorias de suelo urbano empleando indicadores de sostenibilidad como baremo para calcular las necesidades reales de dotación, un contenido adaptado a los pequeños municipios y tener más en cuenta las competencias municipales, entre otros.
El presidente ha destacado además como muy positivo el proceso de elaboración participativo de esta Ley. “Entendemos que una norma de este calado debe ser diseñada atendiendo y cohesionando a toda la sociedad y reflejando los distintos intereses, entre ellos los del municipalismo extremeño”. Por ello, los Ayuntamientos desde el primer momento, a través de la Federación y mediante encuestas, han planteado unas 500 sugerencias, gran parte de las cuales se han incorporado a la Propuesta de Ley.
EDIFICAR EN SUELO NO URBANIZABLE
Entre las cuestiones planteadas desde el mundo local y a las cuales la LOTUS pretende dar solución está por ejemplo el asunto de las edificaciones en suelo no urbanizable. Los requisitos para edificar en suelo rústico establecidos en la misma pueden ser adaptados, e incluso reducidos, por el planeamiento territorial, adaptándolo a las características de cada comarca. Así, las exigencias se adaptarán a las condiciones de cada territorio. Y no como en la vigente Ley del suelo que establece una superficie mínima común para todo el territorio autonómico.
No podemos olvidar, ha señalado Buenavista que la realidad territorial es “muy variada, con notables diferencias entre municipios de sierra, de vega y de campiña/secano”. “Esto provoca frecuentemente que iniciativas para implantar actividades económicas en nuestros municipios, se vean dificultadas por la imposibilidad física de encontrar parcelas con características adecuadas donde poder ubicarlas”. ”Iniciativas que los alcaldes estamos recibiendo y que la actual norma frena”, ha destacado.
La LOTUS también aporta una interpretación “más racional” y “abierta” de los usos que pueden desarrollarse en el suelo rústico donde puedan implantarse actividades económicas que faciliten el desarrollo rural, generen empleo y frenen la emigración.
Así, y partiendo de una nueva concepción del uso del suelo rural, “se abre la mano”, ha destacado Buenavista, a usos vinculados al territorio, que generan riqueza colectiva y que sean compatibles con nuestra huella ecológica positiva, como lo son los montes de utilidad pública, actividades deportivas al aire libre, formación, turismo rural, hostelería, energías renovables, usos asociados a la economía verde y circular, etc.
Esto se contrapone, ha dicho en su comparecencia, con lo recogido en la vigente Ley del Suelo donde las actividades que pueden desarrollarse en el suelo no urbanizable “están rígidamente limitadas”. Teniendo como consecuencia inmediata, “la imposibilidad de desarrollar iniciativas, tanto agroindustriales como productivas y recreativas, que inciden una vez más, en imposibilitar el desarrollo sostenible de nuestros municipios”.
Nosotros entendemos, ha dicho, “que todos estos usos deben encontrar el necesario acomodo en nuestro suelo rural, y deben ser permitidos, siempre que no requieran autorización o comunicación ambiental autonómica o se encuentren en suelo protegido.
CESIONES ZONAS VERDES Y USO DOTACIONAL
Los responsables municipales han venido manifestando que el procedimiento de desarrollo de suelos ha sido excesivamente complejo, largo y costoso por lo que en la práctica, muchas veces resulta inviable. Y donde la carga de cesiones obligatorias para zonas verdes y dotaciones, los costes excesivos y la compleja tramitación, “hacen fracasar la mayor parte de los intentos de creación de nuevos suelos”.
En el Proyecto LOTUS, y respecto a las cesiones obligatorias, se incorpora el uso de los indicadores de sostenibilidad, como baremo para calcular las necesidades reales de dotación, estableciendo una relación coherente entre “las necesidades locales del municipio” y “las cargas que deben soportar los desarrollos de suelo”.
La LSOTEX ha recordado trabaja con herramientas de gestión adecuadas para el desarrollo de nuevo suelo urbano siempre que concurran las circunstancias habituales de grandes ciudades, pero en Extremadura el 90% de los municipios es menor de 2.000 habitantes, con poca actividad inmobiliaria y donde la carga de cesiones obligatorias para zonas verdes y dotaciones, los costes excesivos y la compleja tramitación, “hacen fracasar la mayor parte de los intentos de creación de nuevos suelos”.
Y unido a lo anterior, desde la Federación se valora también especialmente que el contenido general de la Ley se adapte a las características de pequeños municipios. “Porque un urbanismo tan tecnificado y exigente en procedimientos como el que subyace en la LSOTEX resulta de difícil cumplimiento y aplicación”.
Buenavista ha puesto como ejemplo la promoción de un conjunto de 80 viviendas unifamiliares en Badajoz por parte de un agente urbanizador y la promoción en un municipio pequeño donde se construirán dos viviendas unifamiliares, a cargo de los herederos del antiguo propietario de una huerta periurbana. En ambos casos, ha dicho, los procedimientos de tramitación, los requisitos documentales, las cargas y cesiones, no deberían ser cualitativamente similares.
Esto cambia en el Proyecto LOTUS, donde se trabaja con un planteamiento inverso. “Se legisla para lo que constituye la generalidad, los pequeños municipios, y se establece como excepcional, aunque no menos importante el caso de los municipios mayores”. Así se establece una distinción sustancial entre los núcleos base del sistema territorial (todos los menores de 5000 habitantes, y por tanto la mayoría de nuestra región) y los núcleos de relevancia (el resto). “Adaptando herramientas de desarrollo y requisitos a las características de unos y otros”.
También se apuesta por la simplificación administrativa, avances, que en coherencia con otras iniciativas, como la reciente Ley 2/2018, de 14 de febrero, de coordinación intersectorial y de simplificación de los procedimientos urbanísticos y de ordenación del territorio de Extremadura, harán del urbanismo “una materia más asequible a gran parte de nuestros ayuntamientos y a la ciudadanía”.
COMPETENCIAS MUNICIPALES
Los ayuntamientos de la región a pesar de ser la primera referencia urbanística que tienen los habitantes de nuestros municipios y los protagonistas de la aplicación y gestión del planeamiento urbanístico, carecen de competencias para ciertas modificaciones de la normativa, en cuestiones de estricto efecto local o para facilitar licencias en usos no agropecuarios. La consecuencia directa es que cualquier ligera modificación se somete a largos y complejos trámites autonómicos.
En este aspecto, hay que destacar que en el Proyecto LOTUS, el Plan general municipal se desdobla en dos documentos complementarios, que respectivamente atañen a los campos de competencias autonómico (estructural) y municipal (detallado). De tal modo que se fomenta una integración dinámica, con una más amplia libertad de actuación municipal.
Así mismo, los cambios propuestos en el sistema de autorizaciones en suelo rústico, dotan a los ayuntamientos de la responsabilidad de autorizar un mayor número de actividades en suelo rústico, siempre que cuenten con el apoyo de las necesarias oficinas técnicas y posean un planeamiento adecuado. Además se da respuesta a una demanda de los municipios dando mayores competencias a las Oficinas Técnicas Urbanísticas Supramunicipales (OTUS) que podrán asesorar entre otras cuestiones para otorgar calificaciones rústicas y que “suponen un auxilio fundamental para los ayuntamientos”.
También el municipalismo da la bienvenida a la reestructuración del conjunto de procedimientos de control urbanístico, se coordina con el control ambiental y además se extiende el plazo máximo para la respuesta municipal, en consonancia con el resto de legislaciones autonómicas, adoptando una extensión más realista.
Y es que los consistorios, ha destacado el presidente, muestran frecuentemente su preocupación por la compleja y en ocasiones confusa regulación de los procesos de autorizaciones: licencias de obra, licencias de actividad o uso, comunicaciones previas, etc.